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miércoles, 2 de mayo de 2018

El tiempo coloca todo

Hubo un tiempo en el que casi todas las mujeres de este país iban a su clase de danza oriental: Shakira y sus imitadoras fueron las "culpables". Y así ante la demanda creciente de mujeres interesadas en aprender esta disciplina comenzaron a proliferar múltiples centros en  los que se podía ir a clases. El problema es que no había tanta profesora como se necesitaba y los centros solicitaban incesantemente profesoras, o al menos alguien que pudiese dar clases. A mi me llamaban constantemente para que o bien yo o bien alumnas aventajadas fueran a dar clases a tal o cual sitio, sin importar cómo era esa profesora, porque había una lista de 20 personas interesadas que querían empezar YA.
Ahora esos centros ya no ofertan danza oriental sino zumba y no sé qué habrá sido de esas profesoras que aparecieron de repente al son de la gran demanda . La actividad dejó de estar tan de moda y estas profesoras oportunistas ahora dan clases de zumba, boxing, latin fit o actividades similares.
Pero  la verdadera danza oriental sigue estando viva en centros especializados e impartida por profesionales que están por encima de modas y negocios y que han sabido transmitir este arte con pasión y corazón aparte de con mucho conocimiento, porque el tiempo pone todo en su sitio.

Marisa Argüelles

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